Nos está tocando vivir uno de los momentos más duros que la humanidad recuerda y todos estamos sacando lo mejor que llevamos dentro para afrontarlo de la mejor manera posible, y lo que es más importante, para ayudar a aquellos que más nos necesitan.
Hace unos días os dábamos a conocer la nueva campaña de este año, en la que os proponíamos hacer un socio nuevo por cada socio ya existente. Una campaña que, en estos momentos, se hace más necesaria que nunca. Como ya os hemos contado en numerosas ocasiones, las tres principales fuentes de financiación de nuestra ONGD son las cuotas de socios, las acciones de las Delegaciones Locales y las subvenciones públicas. Estas últimas llevan tiempo en caída libre, y las Delegaciones Locales están en estos momento atadas de pies y manos, debido al confinamiento, para hacer eventos, por lo que nos enfrentamos a un escenario muy complicado para poder llegar a cubrir todos nuestros Proyectos.
Unos Proyectos que, aparte de las dificultades habituales de su realidad, se ven ahora golpeados por el coronavirus y necesitan aún más de nosotros. Países como Filipinas, Bolivia, Perú, Venezuela, Mozambique, Burkina Faso e incluso España están en una situación dramática. Desde nuestros Proyectos en esos lugares nos transmiten su preocupación y sus necesidades, así nos encontramos con que en casi todos esos lugares se repite lo siguiente: «El efecto más significativo es la falta de alimentos en algunas familias, porque han perdido el trabajo o quienes tenían trabajo sin contrato o cualquier otro trabajo precario en estos días no están trabajando y el principal problema es el de la alimentación.» En Patacamaya, Bolivia nos encontramos con esta realidad: «En este momento y en estas circunstancias en Patacamaya existen familias contagiadas y cada día en aumento y hay niños pequeños que han quedado solos porque sus padres están internados y ellos no tienen con quien quedarse. Por ese motivo, desde el Obispado con el apoyo del municipio y nuestro se creará un proyecto para contener a los niños en un lugar perteneciente al obispado para que los niños puedan quedarse y reciban la adecuada alimentación.«
Desde nuestros Proyectos en España (Acompañar en Huelva, Mujer y Madre en Linares y el hogar Juan Vaccari en Madrid) también nos llegan sus preocupaciones, ya que con la pérdida del empleo de las mujeres y familias acogidas en ellos, ahora todos los recursos económicos para la manutención tiene que salir de los propios Proyectos.
En África, hoy, la situación es igual de preocupante y los problemas son los mismos que en el resto del mundo, aunque parece que la preocupación en este continente es mayor por la precariedad de su sistema sanitario y se habla de que las muertes se pueden multiplicar de forma exponencial… Desde delwende queremos trabajar para evitar esa situación y para poder hacerlo queremos potenciar la labor del Centro Médico de Atakpamé, tenemos que conseguir que no les falte de nada para, que dentro de sus posibilidades, atiendan a su población y luchen contra el virus con garantías.
Como veis, la situación no es fácil en ninguno de nuestros Proyectos, por eso necesitamos, más que nunca, que ninguno se encuentre en situación de desamparo. Y para eso necesitamos que el 1+1 sea una realidad, porque, «Si sumamos socios, multiplicamos vida».